Acepto todas mis emociones, pero elijo no regodearme en ellas
Las críticas nos quebrantan el espíritu y nunca cambian nada. Los elogios, en cambio, nos lo fortalecen y crean cambios positivos.
Escribe dos formas de criticarte relacionadas con el amor y la intimidad. Tal vez eres incapaz de decirle a tu pareja lo que sientes o necesitas. A lo mejor las relaciones sentimentales te dan miedo, o atraes a tu vida a personas que te hacen daño. Piensa después algo relacionado con éste aspecto de lo que te enorgullezcas.
Ejemplos:
Me critico por: elegir a personas que no saben darme lo que necesito y por apegarme a las relaciones sentimentales.
Me elogio por: haber sido capaz de decirle a mi pareja qué me gustaba (me daba miedo, pero lo hice de todos modos) y por ser abiertamente cariñoso/a y tierno/a.
Piensa ahora en cosas por las que te criticas y en cómo puedes enorgullecerte en estos aspectos.
¡ENHORABUENA! ¡ACABAS DE ROMPER OTRO VIEJO HÁBITO!
En este mismo instante estás aprendiendo a elogiarte. Y el momento presente es SIEMPRE una fuente de poder.