MI EMPRESA ES PRÓSPERA
RECIBO la guía Divina, y por lo tanto mi empresa prospera, se expande y crece. Ahora elijo liberarme de todos los pensamientos negativos y limitadores sobre la situación económica en general. Abro mi conciencia a la prosperidad pensando que grandes cantidades de dinero entran a raudales en mi cuenta corriente, y aceptándolo. Tengo dinero suficiente para gastarlo, ahorrarlo y compartirlo. La Ley de la Prosperidad mantiene circulando un abundante caudal de dinero, que paga mis facturas y me proporciona todo lo que necesito y más. Ahora elijo ser un ejemplo viviente de la conciencia de la prosperidad. Vivo y trabajo con comodidad, facilidad y belleza. Tengo paz interior y seguridad. Veo con alegría y gratitud cómo mi empresa crece y prospera constantemente, mucho más allá de mis expectativas. Bendigo mi empresa con amor.
LOUISE L. HAY.